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Cuando estamos estresados por un largo tiempo, el estrés no solo se concentra en el cerebro sino también en las células de nuestro cuerpo, siendo sus efectos: el acné, caída de cabello, disfunción sexual, dolor de cabeza, mal humor, la persona se hace incomprensible, tensión muscular, etc.
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Las situaciones de estrés siempre se van a presentar, lo importante es cómo
responder y controlar, ver al estrés no como amenazante sino como desafiante.
Tal vez a la mente podemos engañarla pero no podemos mentirle al cuerpo sobre lo que nos pasa.
El estrés es uno de los principales causantes de nuestro malestar físico y emocional, si no lo atendemos a tiempo puede que las consecuencias sean grandes. Detectar el estrés ayuda a que puedas prevenir enfermedades como diabetes, obesidad, tabaquismo o enfermedades cardiacas y a reducir considerablemente los gastos a la enfermedad y hospitales.
¿Cuáles son los síntomas que afectan al cuerpo?
Para preparamos para la lucha o la huida, nuestro cuerpo segrega una serie de hormonas, llamadas las hormonas del estrés, que provocan una serie de cambios fisiológicos en nuestro cuerpo para facilitar dicha respuesta. Estos cambios son los siguientes:
dolores de cabeza por tensión muscular,dolor de espalda, hombros y cuello, síndrome de fatiga crónica.
hipertensión, problemas cardíacos, migrañas.
colitis, úlceras, dolor abdominal, enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable, diarrea, estreñimiento, pérdida de apetito y alteraciones del deseo.
la disfunción del sistema inmunitario puede dar lugar a infecciones y jugar un papel en el asma, alergias, y otras enfermedades respiratorias, artritis reumatoide, lupus, cáncer, etc.
Los acontecimientos estresantes son los que ocasionan que los niveles de estrés se disparen, estos sucesos pueden ser negativos, por ejemplo estar en un accidente, en un asalto o también pueden ser por sucesos positivos como por ejemplo, vender o comprar una casa o tener un hijo que para muchos les resulta una situación estresante. El estrés no es lo mismo para todas las personas debido a que cada persona le puede resultar de diferente forma.
Algunas personas están encantadas de ayudar a amigos o familiares a solucionar sus problemas, mientras que otras lo encuentran tremendamente estresante. Hay quien ve los cambios como algo emocionante, mientras que otros los viven con miedo y ansiedad.
¿Cómo manejar el estrés ?
Comencemos por identificar los sucesos estresantes para evitar los pensamientos catastróficos, que son aquellos pensamientos exagerados o irreales que produce aún más estrés que el suceso en si y continuar con las siguientes sugerencias:
Ver los sucesos estresantes como problemas a resolver y no como amenazas.
Utilizar técnicas de relajación, masajes, música tranquila, baños relajantes, etc.
Llevar una vida organizada: planear horarios, llevar agendas, etc., de modo que estemos preparados de antemano para afrontar las demandas del día.
Dejar las preocupaciones para el día siguiente. Para lograrlo, piensa al acostarte: "hora de dormir, queda prohibido preocuparse, ya me preocuparé mañana".
Ser consciente de qué cosas te estresan y en qué momento estás bajo estrés. Recuerda: parar para pensar.
Nuestro cuerpo trabaja horas extras, cuando se tiene que enfrentar a los desafíos
cotidianos, la realidad es que no estamos preparados para hacer frente a toda esa
energía adicional, allí es cuando empezamos a sentir los estragos del estrés, el cual
si no se mantiene bajo control puede llegar a ocasionar graves problemas de salud.
Debemos estar a la expectativa de las emociones en el día a día, y a modo de
reflexión, considerar que es muy necesario evitar el estrés, para no llegar a consecuencias fatales.
Pide información para aprender a manejar el estrés en tu primera sesión gratuita.
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