¿Alguna vez te has preguntado cómo tu mente y tu cuerpo trabajan juntos para proteger tu salud? En esta publicación, exploraremos la profunda conexión entre la salud mental y física, cómo se influyen mutuamente y cómo podemos trabajar en beneficio de ambas.
La literatura científica (Cavallo, 1984; Clerici y Villa, 1987; Ruggieri, 1988) revela que tanto la psique como el cerebro desempeñan un papel fundamental en la construcción de defensas que protegen nuestra salud en su totalidad.
Salud mental
Otras publicaciones que quizás te podrían interesar: Terapia Online: ¿es adecuada para todos? / ¿Cómo afecta el estrés al cuerpo? / ¿Cuáles son los mejores hábitos para crear un equilibrio emocional?
Dimensión Emocional de la Salud:
Nuestra capacidad para experimentar bienestar o malestar juega un papel crucial en nuestro bienestar general. Aunque esta dimensión subjetiva es difícil de medir objetivamente, es esencial para construir una salud sólida basada en las emociones. Esto lo obtenemos a través de la percepción, evaluación y expresión efectiva de nuestras emociones. Por ejemplo; imaginemos a Julia, una joven de 33 años quien encuentra que su bienestar depende de cómo gestiona el estrés y las emociones. Cuando cuida su salud emocional, su bienestar general mejora. Pero si ignora sus emociones, puede afectar negativamente su salud física debido al estrés acumulado.
¿Cuáles son los síntomas físicos que puede afectar la salud de Julia debido al estrés y su gestión de las emociones?
Estos síntomas pueden variar de persona a persona, pero algunos de los más comunes incluyen tensión muscular, problemas gastrointestinales, trastornos del sueño y aumento de la presión arterial. Además, el estrés prolongado puede debilitar el sistema inmunológico, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades e infecciones. Algunas personas también pueden experimentar cambios en su apetito, como comer en exceso o tener una pérdida de apetito. El estrés tiene una gran variedad de síntomas que pueden afectar nuestra salud física, los cuales comienzan desde la forma en que gestionamos nuestras emociones.
El Secreto de una Salud Óptima:
La clave para una salud óptima consiste en equilibrar adecuadamente los factores orgánicos y emocionales. Mantener un equilibrio entre las sustancias químicas internas, como las endorfinas y el cortisol, y las emociones, como el dolor, la vergüenza, la rabia y la esperanza, es esencial. Este equilibrio se logra principalmente a través de un estilo de vida adecuado y, en casos necesarios, mediante técnicas terapéuticas, como la identificación de pensamientos negativos, la reestructuración cognitiva y la técnica de exposición, entre otras.
Además, es fundamental incorporar técnicas sencillas y preventivas, como la meditación, el mindfulness, el ejercicio físico regular, una alimentación saludable y la educación sobre la salud. Estas acciones preventivas y promocionales nos capacitan para mejorar nuestro autocontrol y alcanzar niveles más saludables de bienestar.
La salud es todo un mundo. No sólo abarca al cuerpo, sino también a la mente y al espíritu… y no sólo abarca al dolor o al placer actual, sino también todo el ser y la perspectiva del hombre. -James H. West
Pautas para Cuidar Nuestro Bienestar:
Practicar la gratitud diariamente: Dedica unos minutos cada día a reflexionar sobre las cosas por las que te sientes agradecido. Esto puede mejorar tu estado de ánimo y promover una actitud positiva.
Establecer límites saludables: Aprende a decir "no" cuando sea necesario y establece límites personales que te protejan de situaciones que puedan perjudicar tu bienestar emocional.
Fomentar relaciones interpersonales positivas: Cultivar relaciones saludables y significativas con amigos y familiares puede ser una fuente importante de apoyo emocional y bienestar.
Practicar la autocompasión: Trátate a ti mismo con la misma amabilidad y comprensión que tratarías a un amigo en momentos difíciles.
Priorizar el autocuidado: Dedica tiempo regularmente para cuidar tu cuerpo y mente a través del ejercicio, momentos de conexión con la naturaleza, una alimentación saludable, el sueño adecuado y momentos de relajación.
Establecer metas realistas y alcanzables: Definir objetivos claros y realistas puede proporcionarte un sentido de dirección y logro, mejorando así tu bienestar general.
Buscar ayuda profesional cuando sea necesario: No dudes en consultar a un terapeuta si enfrentas desafíos emocionales o psicológicos que no puedes manejar por ti mismo. Pregunta por la sesión gratuita que te ofrezco en MEVI.
Mi salud también es mental
En resumen, la salud nos ofrece una visión integral de cómo la mente y el cuerpo interactúan para construir un bienestar duradero. Al reconocer la importancia de equilibrar nuestra salud emocional y física, podemos tomar medidas para construir una salud duradera y mejorar significativamente nuestra calidad de vida. Aprender a comprender y abrazar esta conexión nos permite alcanzar un estado de bienestar óptimo.
La salud y alegría se engendran mutua y naturalmente. -Joseph Addison
留言