La ansiedad, cuando persiste, se intensifica y se torna incontrolable, empieza así a considerarse patológica. Produce mayor cantidad de estrés, hace que la preocupación y los sentimientos de miedo, temor o intranquilidad sean excesivos.
Además, presenta síntomas cognitivos como:
dificultad para la concentración
atención
memoria
dificultad para la toma de decisiones
¿Qué ocurre a nuestro cerebro?
Zonas como la amígdala, hipocampo, corteza prefrontal, cíngulo, locus ceruleus, tálamo, sustancia periacueductal y cerebelo se mantienen más activos debido a la liberación del estrés que genera la ansiedad.
Lo cual puede ocasionar problemas en la vida cotidiana, trabajo, escuela.
Hay estudios que demuestran que el estrés y la ansiedad, cuando se prolongan en el tiempo, no solo tienen efectos en el momento en el que aparecen. También existe un efecto a largo plazo que genera efectos dañinos para el cerebro que puede conllevar a desarrollar depresión y alta probabilidad de algún tipo de demencia (Alzheimer, demencia senil) esto en etapa adulto mayor.
¿Qué hacer para prevenir?
Entrena tu cerebro
Este tipo de actividad mental puede ayudarte a también a desarrollar tu memoria de trabajo y tu capacidad de resolver problemas. Por ejemplo, puedes realizar tareas que ejerciten la atención y te permitan alejar aquellos pensamientos que están desencadenando la ansiedad, como sopa de letras, crucigramas, rompecabezas, o cualquier juego de mesa interactivo de tú prefieres.
Menos multitarea
Focalizarnos en una sola tarea: podemos utilizar ejercicios de mindfulness como meditación, enfocar la atención durante 5 minutos en un solo objeto, realizando respiraciones profundas, cerrar los ojos y describir los ruidos que percibimos durante 3 minutos.
Muévete
Hacer ejercicio físico favorece nuestra memoria y sobre todo bajar nuestros niveles de estrés. Puedes salir a caminar al parque al menos 15 minutos, pones en movimiento tu cuerpo y verás como te lo agradecerá.
Pinta o realiza actividades creativas
Las actividades que involucran creatividad, además de ser relajantes, nos permiten redireccionar la atención. Muchas personas que padecen de ansiedad logran calmarse pintando mandalas, flores, realizando actividades de esculturas en barro, madera, dependiendo las preferencias de cada persona. La idea es encontrar una actividad que te distraiga, que disfrutes y con la que te puedas alejar un poco de los pensamientos negativos que te están molestando.
Obtén un plan de trabajo para mejorar tu memoria
Puedes realizar una evaluación neuropsicológica personalizada con MEVI para evaluar tus puntos fuertes y tus puntos débiles que pueden ayudarnos a crear un plan de tratamiento para mejorar tu atención y memoria.
La ansiedad no solo genera alteraciones afectivas, también produce alteraciones que afectan el desarrollo cognitivo, hoy en día podemos recibir tratamientos adecuados que incluyan técnicas cognitivas y centradas en la conducta.
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