La agorafobia es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por el miedo intenso e irracional de estar en lugares o situaciones donde escapar o recibir ayuda pueda resultar difícil o imposible. La gran mayoría de las personas que lo padecen no reciben tratamiento a tiempo y es por eso que muchos aún no mejoraron su condición.
Afortunadamente, existen estrategias que la psicología clínica puede ofrecer para ayudar a disminuir los síntomas de la agorafobia y mejorar la capacidad de afrontamiento de quienes la padecen. En este artículo encontrarás los síntomas más comunes y estrategias prácticas para superar la agorafobia.
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Agorafobia
Síntomas:
A continuación, se presentan algunos ejemplos de los síntomas que pueden experimentar las personas con agorafobia, OJO estos síntomas se presentan cuando la persona se encuentra en el exterior de su casa o lugares donde hay gran cantidad de personas:
Como síntomas físicos
Palpitaciones
Sudoración
Temblores o sacudidas
Dificultad para respirar o sensación de falta de aire
Mareo o desmayo
Náuseas o malestar estomacal
Sensación de calor o frío intenso
Dolores de cabeza o migrañas
Dolor en el pecho o en el estómago
Insomnio o trastornos del sueño
Como síntomas emocionales
Ansiedad intensa o miedo irracional
Preocupación excesiva
Sentimientos de culpa o vergüenza
Irritabilidad o cambios de humor
Sensación de desconexión o irrealidad
Baja autoestima o autoconfianza
Depresión o tristeza persistente
La forma más efectiva de tratar la agorafobia es la terapia psicológica, ya que te ofrece estrategias prácticas que pueden ayudar a disminuir los síntomas y mejorar la capacidad de afrontamiento.
A continuación, te presento 5 estrategias prácticas y breves para disminuir los síntomas de la agorafobia.
1 Respiración profunda
La respiración profunda es una técnica de relajación que puede ayudar a reducir la ansiedad y los síntomas físicos asociados con la agorafobia, como la sudoración, las palpitaciones y la dificultad para respirar. Para realizar la respiración profunda, inhala lentamente por la nariz, sintiendo cómo el aire llena tus pulmones, y luego exhala lentamente sintiendo cómo tu cuerpo se relaja y el aire sale de tu cuerpo, esto lo puedes realizar durante cinco minutos en la primera práctica, después puedes ir agregando tiempo y cantidad de inhalaciones y exhalaciones.
2 Visualización
La visualización es una técnica de relajación que puede ayudarte a reducir la ansiedad y a mejorar la capacidad de afrontamiento. Para practicar la visualización, cierra los ojos e imagina un lugar o situación que te resulte tranquilo y seguro, como una playa o un parque. Imagina que estás allí y trata de sentir las sensaciones asociadas con ese lugar, como el sol en tu piel o la brisa en tu cabello, permanece cinco minutos prestando atención a cada detalle de ese lugar o situación imaginaria y presta atención a las emociones que experimentas.
3 Practicar la gratitud
Practicar la gratitud puede ayudarte a mejorar el estado de ánimo y a reducir la ansiedad. Cada día, piensa en tres cosas por las que estás agradecido. Pueden ser cosas simples, como una taza de café caliente por la mañana o una conversación agradable con un amigo.
4 Establecer pequeñas metas y lograrlas
Establecer pequeñas metas y lograrlas puede ayudarte a mejorar la autoestima y a aumentar la sensación de control. Piensa en una tarea que hayas estado evitando debido a la ansiedad, como ir al supermercado o hacer una llamada telefónica, y establece una meta pequeña para completarla. Por ejemplo, puede establecer la meta de ir al supermercado y comprar solo tres artículos. Una vez que hayas completado la tarea, celebra el logro y siéntate orgulloso de ti mismo.
5 Recordar experiencias positivas
Recordar experiencias positivas puede ayudarte a reducir la ansiedad y a mejorar el estado de ánimo. Piensa en una experiencia positiva que hayas tenido en el pasado, como una reunión exitosa con amigos o un logro personal, y trata de recordar los detalles y las sensaciones asociadas con esa experiencia, compártelo con alguien para reforzar las sensaciones positivas experimentadas.
Si tú o alguien que conoces está lidiando con la agorafobia es importante que acuda con un psicólogo para abordar de forma adecuada los síntomas, en MEVI te ofrecemos la primera sesión gratuita para que comiences tu camino de cuidar la salud mental y mejorar tu bienestar.
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